sábado, abril 01, 2006

Diálogos sobre el amor

Conversaba con Mayra y hablábamos del amor y de su modus operandi. La verdad, lo hacemos con frecuencia pero desde distintos puntos de vista. Siempre es bueno y me da mucha alegría hablar con ella. Me llena.


Esta vez la encontraba un tanto tensa y deprimida, por sus "fracasos" como decía ella.


Pero, luego de esa conversación, me hacía personalmente algunas preguntas al respecto. ¿Pueden llamarse fracasos de amor a intentos por descubrir el amor y a quién amar?, ¿puedo autocalificarme de inseguro, exigente conmigo mismo, duro, defensivo, frío, insensible (podría seguir la lista; bueno, eso decía, mi dulce Mayrita) porque me fijé en alguien y descubrí que no era la persona correcta?


Bueno, me puse a analizar este punto y dándole vueltas caí en la cuenta de que sucede que una persona como ella se fija mucho en lo que puede obtener y recibir de amor, busca amor intensamente, pero se olvida de algo importante, que amar no solo es en un solo sentido, no solo es de venida, no solo es recibir amor. Se ama cuando se recibe y se DA amor. Y dar amor no es solo amar, sino dejarse amar. Dejarse amar como venga, sin etiquetas de control de calidad.


Amar es darse, cantaba una canción; y, darse, darse de verdad, es pensar en la otra persona, pero también en uno mismo. El amor, supone fijarse en el Alter Ego (otro yo), y ese otro es es el reflejo de uno, su otra mitad. Es por eso que escuchamos frases como "no hagas con los otros lo que no quieres que hagan contigo". Y es por que en la medida de que amamos nos hacemos de los otros, nos hacemos el otro, amamos al otro y nos amamos. Maravilla de la naturaleza otorgada por Dios, que es comunicación de amor infinito. Su ser es amor.


Esto de amar es maravilloso pero a la vez complicado por que así somos lo seres humamos, complicados. Pero en la medida que nos fijemos en nosotros, nos demos nuestro tiempo, hallaremos el descanso en el amor.


Le dije a Mayra que quizá todo está ya escrito y resuelto, y quizá así es. Que no se apure, que vaya despacio, que vale mucho y quizá no era la persona correcta. La que ella espera.


Solo hay que abrir bien los ojos, no vaya a ser que estemos contemplando a la persona amada y no la reconozcamos. Lentes, Mayra, lentes... :), que la medida del amor es amar sin medida.


La felicidad es como una mariposa, hay que dejar que se pose no ir tras ella por que por ahí la espantamos...

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